domingo, 12 de julio de 2009

Seeing other people (en el espejo)

Aló, vulgo queridísimo. Florencia, la Justin Timberlake de nuestro N'Sync, ha prometido devolverme la cartera que le presté hace 4 años (insiste en que se la regalé, pero promesas hechas cuando borracha, no cuentan) si llego a los 15 posts. Ahhhhh, I love a challenge.
Como hace mucho que no nos charlamos (?), se me ocurrió -asi, haciendo un brainstorming increíble entre una botellita de Fanta y un paquete de puchos, rodeada de apuntes de la facultad que todavía no toqué y dudo que toque- revelarles a ustedes, queridos lectores -amplia mayoría de amigos de Flor, desde cuándo se volvió sociable?- por qué mis relaciones no funcionan. Como veo que pegó la onda 'amor' y Flor anda impartiendo lecciones sobre cuáles son las personas con las cuales salir y con quién no. Pero creo que, ante el fracaso de una relación, siempre hay que admitir un poco de culpa. Voy a tirarme la primera piedra, escondiendo la mano porsupollo, y mostrarles primeramente por qué es una mala idea salir conmigo.

- Mi higiene personal es dudosa: lo admito, y no me da vergüenza. Detesto bañarme. No es el contacto lo que me molesta, son los preparativos previos. Agarrar la toalla, prender la ducha, esperar a que se caliente el agua, desvestirme... Me da muuuucha paja, gente. Ojo, Gilda me ha bendecido con el don de no oler. Uso mi cama de escritorio.
- Soy infiel: no importa en que prado estoy, siempre me parece que los de los demás son más verdes. Por ende, quizás muchas veces no soy infiel (me da paja, consume mucho tiempo la doble vida), pero definitivamente lo pienso. Y sin culpa. Una mierda? Quizás. Pero you aaaaall think about it, no me mientan.
- Pienso que soy más inteligente que los demás, incluida la gente con la que salgo: generalmente lo soy.
- No me gusta realizar actividades en pareja: que no sean coger. No, no quiero ir al cine, ni a una muestra fotográfica de un flaco que le sacaba snapshots a la gente en los vestidores de los locales de ropa y supuestamente es revolucionario. No disfruto de lugares donde no puedo fumar por períodos extendidos de tiempo. No me gustan los pogos ni los aglomerados de gente. Qué me gusta? Ver pelis en la compu con los auriculares puestos. No room for two.

Mea culpa, mea culpa. Pero todos podemos tener estas particularidades. De hecho, somos un grupo grande de gente. Lo que me distingue a mí de estas personas es que tengo otras condiciones psicológicas, a las cuales le asigné un cuadro clínico y su nombre correspondiente.

El complejo "cenicienta": a las doce tengo que estar en casa, tapada con mi frazadita, viendo el noticiero. Si esa hora mágica pasa, me pongo de mal humor, y la relación no funcionará. Especialmente los días de semana. Además, no me gusta que la gente duerma en mi cama, pero si no existe otra opción, no me gusta que se peguen a mí cuando duermo. Por eso tengo una cama de 2 por 2. Entran cuatro personas. No pueden decir "me estaba cayendo, me tuve que correr". A mamá mona con frutillas a la crema: todo está fríamente calculado.

La heladera: DETESTO que las personas con las que salgo me abran la heladera. Me cae horriblemente mal. Que mis amigos lo hagan no me desvela; es más, les sugiero que lo hagan, siéntanse como en casa, no me hagan mover. Sin embargo, despertarme y tenerla abriendo la heladera husmeando me cae como el orto. Puta, volvé a tu lugar. MI casa, MI heladera. Hands off.

El Software: otra cosa que me cae peor que sandía y vino es que me recomienden software que yo no quiero. Si estoy usando el Firefox, y clamo mi amor por el programa a los cuatro vientos, no vengas y me digas que nooo, hay uno mejor, increíble, te lee la mente con un sensor de calor como el de los bichos de Tremors 2 y adivina que canción te querés bajar. I don't give a shit. Las decisiones de computación en mi vida me pertenecen exclusivamente a mí.

Coldplay: quien critique a esta banda en mi cara puede pasar de tener mi corazón eternamente, a que le prenda fuego a una bolsa de caca de perro en la puerta de su casa. You just don't fuck with that, ok?

'Me caen mal tus amigos'; 'Tus amigos me caen mejor que vos': Es una de dos: o no soporto a los giles que llama séquito, o son taaaan copados, que me hacen preguntarme por qué salgo con semejante aparato, o peor, le quiero dar a alguna de sus amigas. Por suerte, no he caído -aún- en esta situación, pero puede pasar. Hasta ahora he estado en ambas situaciones.

El afecto: Me copan las demostraciones de afecto físicas, pero las verbales, no tanto. No quiero cartitas, emails, mensajes de voz, o mensajitos de texto que me recuerden cuanto me querés día por medio. Posta, I've dumped people because of this. Ni quiero que me digas que me extrañas porque hace media hora que te tomaste el bondi para volverte a tu casa. Para mí, el lapso de tiempo normal que hay que dejar pasar entre te quiero y te quiero es tres meses. Acortarlo es pegajoso.

Para mantener el espíritu de Flor, y teniendo en consideración la serie de ítems que expuse previamente, podemos ver que generalmente la gente me deja. Y si realizó alguna de las actividades previamente descriptas (especialmente la heladera, cooooomo me jode que me abra la heladera) probablemente no me importe mucho. Me han dicho de todo: 'seamos amigas' (no, gracias, no podemos mantener una conversación con esas tetas enoooormes que tenés, es como ponerle a un conejo una zanahoria en la nariz, c'mon), 'quiero volver con mi ex' (después de vos, yo también, pero... my ex hates me too), 'no me escuchás' (difícil no hacerlo si no parás de hablar de vos misma)... Pero mi favorita so far es de una persona que no me dejó técnicamente. Sólo estuvimos juntas una vez. Pero el tema es que eligió no salir conmigo para salir con alguien más. Esto no sólo hiere mi orgullo y mis caprichos de hija única, sino que exalta mi competitividad. Pero no había manera de competir. Veamos.

- Ella hace viajes caritativos por el mundo para hacer ayuda social. Yo robo las propinas en los restaurantes porque no creo en el concepto. Y no, las propinas no son las que dejo yo o mis conocidos.

- Está haciendo un doctorado. Yo apenas logro hacer malabares con la facultad y el trabajo y me voy a recibir al mismo tiempo que termine de pagar los aportes.

- Tiene plata. Yo me voy a morir pobre en un pozo.

- Es hermosa. Yo... ver primer ítem de la lista de por qué no salir conmigo (ojo, muchachas, tengo lo mío, guiño guiño).

Ya estoy leyendo en mi mente, en un futuro lejano, el hate mail de mis ex. Pero hey! Es un mea culpa esto, muchachas! No sos vos, soy yo! En realidad, sí, sos vos, probablemente hiciste algo de esto que enumeré previamente.

Nos vemos, sátrapas.

1 comentario:

  1. Hay que tener cuidado con las promesas de borracho... por lo menos te conocemos un poquito mas.

    Aguante Bar! yo te leo (y leía).

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ayudaron a destruir el futuro